Tortitas de avena sin huevo

Si tienes en casa algún familiar sensible a algún tipo de alimento, sabrás que a veces resulta muy complicado encontrar una receta que combine una elaboración rápida y sencilla, ingredientes más o menos normales y un sabor sabroso.

Es el caso de los intolerantes al huevo. Muchísimas recetas utilizan huevo, sobre todo los postres y dulces. Pero como vas a poder comprobar en esta receta, no se necesita el huevo para hacer unas deliciosas tortitas súper fáciles de hacer.

Además, esta receta está elaborada con harina de avena en vez de trigo, por lo que tampoco incluye gluten, perfecta también para los celiacos.

Incluso si no tienes ninguna intolerancia, es recomendable este tipo de recetas saludables preparada con ingredientes sanos, como la avena y la miel.

Estos son los ingredientes que vas a necesitar para hacer unas 10 tortitas.

Ingredientes secos

• 1 taza de salvado de avena o harina de avena
• 2 cucharaditas de polvo de hornear
• 1/4 cucharadita de sal

Ingredientes húmedos

• 180 ml de agua
• 2 y 1/2 cucharadas de mantequilla derretida ó aceite
• 1-2 cucharadas de miel, jarabe de arce, compota de manzana u otro edulcorante

Así se hacen las tortitas sin huevos

1. Mezclamos los ingredientes secos en un recipiente de tamaño mediano (no es necesario tamizarlos).
2. Por otro lado, mezclamos los ingredientes húmedos en otro recipiente, hasta que estén bien integrados entre sí.
3. Vamos calentando una sartén (del tamaño que queramos nuestras tortitas) a fuego medio-alto, a la que añadiremos unas gotas de aceite y lo esparciremos con un papel de cocina.
4. Poco a poco, vamos mezclando los ingredientes húmedos en los secos, revolviendo hasta que todos los ingredientes se mezclen bien. Lo podemos mezclar con unas varillas manuales o con la batidora, como queráis. Una vez que todo está homogéneo, dejamos que repose un par de minutos.
5. Una vez que la sartén está caliente, vertemos un poco de masa hasta que cubra el fondo de la sartén y dejamos que se cocine durante un par de minutos, hasta que los bordes se empiecen a dorar y empiecen a salir burbujas.
6. Levantamos un lado de la tortita para ver si está bien hecha y le damos la vuelta con una espátula de silicona. Dejamos que se cocine por el otro lado también durante un minuto aproximadamente.
7. Saca la tortita a un plato y vuelve a echar unas gotitas de aceite y a esparcirlo con el papel de cocina para repetir el proceso con el resto de la masa.
8. Comemos las tortitas así en solitario o acompañadas de fruta, nata montada, sirope o lo que queramos.